Buena opción para familias

Pasamos una noche aquí y la pasamos bien, sobre todo con la comida del restaurante que estaba sabrosa. El cuarto era pequeño pero aceptable. La parte de juegos nos divirtió, aunque el estacionamiento es muy reducido. Algo que no me gustó fue que el acceso a la playa estaba un poco lejos, pero igual siempre fue fácil llegar.

La comida es deliciosa y el ambiente acogedor.

La piscina estaba sucia, con musgo en las paredes, lo que resultó muy desagradable. Además, el agua caliente en la ducha tardaba mucho en salir, desperdiciando una cantidad significativa de agua. noté que el servicio de limpieza en las áreas comunes dejaba mucho que desear, con baños que no estaban lo suficientemente limpios.

El olor a caño en el cuarto fue horrible.

Mi punto de vista sin rodeos

Instalaciones agradables y atención excepcional. La cocinera Doña Lore preparó platillos deliciosos, haciéndonos sentir como en casa. Aunque la piscina podría mejorar en mantenimiento, disfrutamos del ambiente acogedor. Ideal para familias o grupos que buscan un lugar tranquilo y con buen servicio. Recomendable para quienes aprecian la atención al detalle.

La atención del personal fue excepcional. especialmente la cocinera, Doña Lore, que preparó platillos deliciosos solo para nosotros.

La alberca estaba muy sucia, con zonas verdes en las paredes, lo que resultó desagradable para nadar.

Tuve una experiencia placentera en Gran Palmeiras. La comida fue excepcional, con platillos preparados con cariño. Aunque la piscina necesita un poco más de atención, el ambiente es muy acogedor y el trato del personal es impeccable, lo que hizo que me sintiera como en casa.

Disfruté de una estancia agradable, con un ambiente familiar y una atención excepcional por parte del personal, destacando la comida deliciosa de Doña Lore. Sin embargo, el estacionamiento es limitado y la piscina necesita un mejor mantenimiento. A pesar de estos detalles, es un lugar recomendable para disfrutar en familia o con amigos.

El hotel ofrece la alberca, el estacionamiento, el aire acondicionado, el servicio – un auténtico paraíso para relajarse.

me sentí sorprendido por la atención de este lugar, especialmente porque sus toallas de piscina estaban inservibles, y solo te daban dos. la piscina, tan sucia, me hizo dudar de la limpieza de mi habitación, que era normal. casi escribo una buena reseña, pero olvide el detalle del gerente que nunca se aparece. que mal.

Super recomendado para un paseo por la tarde

Agradable ambiente, deliciosa comida, el restaurante ofrece platillos a buen precio, ideales para disfrutar en familia después de un día explorando la zona, además de contar con acceso a la playa a tan solo 10 minutos caminando lo que resulta muy conveniente.

Todo fue como me esperaba.

Estadía muy tranquila, ubicación cerca de la playa. Personal amable, siempre con una sonrisa. Habitaciones limpias y cómodas, ideal para pasarla bien en familia. La piscina necesita un poquito de cariño, pero el ambiente compensa. La comida está deliciosa y a buen precio. ¡Mejor dicho, un descanso reparador!

Las instalaciones en Gran Palmeiras son tan agradables que sentí que estaba en un paraíso escondido, con una alberca que, aunque le falta un toque de pintura aquí y allá, se convierte en el centro de diversión familiar. La comida del restaurante, una mezcla deliciosa de platillos mexicanos y mariscos, estaba tan rica que podría rivalizar con mis cenas familiares.

Estacionamiento limitado

El personal es muy amable y el servicio excelente. La entrada necesita mejorarse.

el hotel es super tranquilo, las albercas estaban solo para nosotros, ¡fue genial! las camas muyyy cómodas y una atención increíble de todo el staff, o sea, nos hicieron sentir como en casa. además, está cerca de la playa asiq muy práctico pa salir a disfrutar. también, la comida del restaurante es rica y a buen precio, ideal pa familias. la entrada necesita una manito de gato pero no importa mucho porque el resto del hotel está de 10.

el gerente no se ve en todo el hotel y deberían arreglar la entrada porque está fea. a veces había un olorcito raro del baño.

Las instalaciones del hotel son bastante agradables, con una alberca que, aunque necesita un poco de mantenimiento estético, resulta muy funcional y divertida para la familia. Además, la habitación cuádruple donde me quedé tenía suficiente espacio para todos y un baño que cumple con lo necesario.

El estacionamiento es bastante limitado, cabiendo solo unos pocos autos, lo que puede ser un problema si el hotel está lleno. La limpieza de las áreas comunes, como la piscina, deja que desear, ya que noté moho en las paredes. También, al entrar a la regadera, noté que no hay lugar para colgar toallas o ropa, lo cual es algo que podría mejorarse fácilmente.